La hidrocefalia es una afección neurológica que se caracteriza por la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro, lo que provoca una dilatación de los ventrículos y un aumento de la presión intracraneal. Este trastorno puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en los recién nacidos y en personas mayores. Aunque el término «hidrocefalia» significa literalmente «agua en el cerebro», el líquido acumulado no es agua, sino el LCR, un fluido claro que protege el cerebro y la médula espinal, a la vez que elimina desechos y proporciona nutrientes.
¿Por qué se produce la hidrocefalia?
El LCR circula continuamente por los ventrículos cerebrales, que son cavidades internas en el cerebro, y por los espacios alrededor del cerebro y la médula espinal. Normalmente, el LCR se produce y reabsorbe en equilibrio, pero cuando este proceso se ve alterado, el líquido se acumula, lo que provoca la hidrocefalia. Las causas más comunes de hidrocefalia incluyen:
1. Obstrucción del flujo del LCR
Es la causa más frecuente de hidrocefalia. Un bloqueo en alguna parte del sistema ventricular impide que el LCR fluya adecuadamente. Este tipo de hidrocefalia se conoce como hidrocefalia no comunicante o obstructiva. Algunas de las causas son:
- Malformaciones congénitas: Como la malformación de Chiari, que obstruye el flujo del LCR.
- Tumores cerebrales: Pueden comprimir las vías por donde circula el LCR.
- Hemorragias: Después de una lesión cerebral o un derrame, se puede formar una obstrucción.
- Infecciones: Infecciones como la meningitis pueden generar inflamación y cicatrices que bloquean el flujo.
2. Problemas en la reabsorción del LCR
En algunos casos, el líquido fluye normalmente, pero el sistema que se encarga de reabsorberlo no funciona correctamente. Esto ocurre en la hidrocefalia comunicante, donde no hay obstrucción visible, pero el LCR no es reabsorbido por las vellosidades aracnoideas (estructuras que drenan el LCR hacia la sangre). Las causas más frecuentes incluyen:
- Meningitis: Las infecciones del sistema nervioso pueden dañar las vellosidades aracnoideas.
- Hemorragias subaracnoideas: Pueden alterar la capacidad de reabsorción.
3. Producción excesiva de LCR
Es la causa menos común, pero en algunas situaciones los plexos coroideos, que son los encargados de producir el LCR, generan más líquido del que el cerebro puede manejar. Esto puede llevar a una acumulación rápida de LCR, aunque este tipo de hidrocefalia es raro.
4. Factores genéticos
Algunas personas nacen con condiciones genéticas que predisponen a la hidrocefalia. La estenosis del acueducto de Silvio, por ejemplo, es un estrechamiento congénito del acueducto cerebral que bloquea el flujo del LCR.
Síntomas de la hidrocefalia
Los síntomas de la hidrocefalia varían según la edad del paciente y la gravedad de la acumulación de LCR. Entre los más comunes se encuentran:
Pérdida de memoria o demencia.
En recién nacidos:
Aumento del tamaño de la cabeza (macrocefalia).
Fontanelas (puntos blandos del cráneo) abultadas o tensas.
Irritabilidad.
Dificultad para alimentarse.
Convulsiones.
En niños y adultos jóvenes:
Dolores de cabeza.
Náuseas y vómitos.
Visión borrosa o doble.
Problemas de equilibrio y coordinación.
Dificultades cognitivas o de aprendizaje.
En adultos mayores (hidrocefalia normotensiva):
Dificultad para caminar (marcha inestable).
Incontinencia urinaria.
Diagnóstico de la hidrocefalia
El diagnóstico de la hidrocefalia generalmente comienza con una evaluación clínica detallada, seguida de pruebas de imagen que permiten visualizar la acumulación de LCR en el cerebro. Las pruebas más utilizadas incluyen:
- Tomografía computarizada (TC): Permite visualizar los ventrículos dilatados.
- Resonancia magnética (RM): Proporciona imágenes más detalladas del cerebro y permite evaluar las estructuras involucradas.
- Ecografía transfontanelar: Es una prueba no invasiva que se realiza en recién nacidos a través de la fontanela, la parte blanda del cráneo, para detectar la dilatación ventricular.
Tratamiento de la hidrocefalia
1. Derivación ventriculoperitoneal (DVP)
Es el tratamiento más utilizado para la hidrocefalia. Consiste en la colocación de un tubo flexible (shunt) en el cerebro para drenar el LCR hacia otra parte del cuerpo, generalmente el abdomen, donde puede ser reabsorbido. El sistema incluye una válvula que regula la cantidad de líquido que se drena, evitando una descompresión excesiva del cerebro.
2. Ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo (ETV)
En algunos casos, especialmente en la hidrocefalia obstructiva, se puede realizar una ventriculostomía. Este procedimiento consiste en crear un orificio en el tercer ventrículo del cerebro para que el LCR pueda fluir hacia otras áreas donde pueda ser reabsorbido. Se realiza con una cámara pequeña (endoscopio) y es menos invasiva que la colocación de un shunt.
3. Tratamiento farmacológico
En algunos casos, especialmente cuando la cirugía no es posible, se pueden usar medicamentos para reducir la producción de LCR, aunque no es una solución definitiva y solo se utiliza en situaciones temporales o paliativas.
Pronóstico y calidad de vida
El pronóstico de la hidrocefalia depende de la causa subyacente, la rapidez con la que se diagnostique y la efectividad del tratamiento. Los niños tratados a tiempo con derivaciones ventriculares suelen desarrollar una vida normal, aunque algunos pueden necesitar terapias adicionales para tratar problemas cognitivos o motores. En adultos mayores con hidrocefalia normotensiva, el tratamiento puede mejorar significativamente los síntomas, especialmente si se realiza de manera temprana.