La evacuación quirúrgica de hematomas intracraneales es un procedimiento neuroquirúrgico que se realiza para eliminar acúmulos de sangre dentro del cráneo, los cuales pueden ejercer presión sobre el cerebro y causar daño neurológico. Se aplica en casos de hematomas epidurales, subdurales o intracerebrales cuando generan hipertensión intracraneal, deterioro neurológico o riesgo de herniación cerebral.
Indicaciones
Se considera la cirugía cuando el hematoma:
- Es mayor a 30 ml en volumen (subdural) o 50 ml (intracerebral).
- Provoca efecto de masa con desplazamiento de estructuras cerebrales.
- Se asocia con deterioro neurológico progresivo.
- Aumenta la presión intracraneal a niveles peligrosos (> 20 mmHg).
Técnicas Quirúrgicas
- Craneotomía
- Se retira temporalmente una porción del cráneo para acceder al hematoma.
- Se evacua el coágulo con succión y lavado con solución salina.
- Se controla el sangrado y se recoloca el hueso con placas de titanio.
- Craniectomía Descompresiva
- Similar a la craneotomía, pero el fragmento óseo no se recoloca de inmediato.
- Se deja abierto el cráneo para permitir la expansión cerebral y reducir la presión.
- Drenaje Estereotáctico o Mínimamente Invasivo
- Se introduce un catéter guiado por imágenes para drenar el hematoma.
- Puede usarse en hematomas profundos o pacientes de alto riesgo quirúrgico.
Cuidados Postoperatorios
- Monitorización neurocrítica: Evaluación del estado de conciencia y signos de hipertensión intracraneal.
- Control de la presión intracraneal: Uso de diuréticos osmóticos (manitol, solución salina hipertónica).
- Prevención de complicaciones: Control de infecciones, convulsiones y edema cerebral.
- Rehabilitación: Terapia física y neuropsicológica según el déficit neurológico residual.