El liquido cefalorraquídeo (LCR) se produce a diario en el interior del cerebro circulando por dentro y por fuera del mismo y creando una bolsa protectora que amortigua al cerebro y a la médula espinal frente a impactos. También tiene función de soporte nutricional y regulación de la homeostasis interna entre otras. Tal como se produce debe ser reabsorbido para mantener la presión interna dentro de un rango constante. Si no se reabsorbe adecuadamente, se acumula en exceso y produce la hidrocefalia.