Técnica estándar por excelencia que se realiza desde hace más de 50 años en todo el
mundo. A través de este procedimiento se accede a la columna cervical realizando una pequeña incisión en la parte anterior del cuello.
Posteriormente se extirpa el disco intervertebral dañado y se reemplaza por una prótesis, que posteriormente se fusionará con las vértebras.